Hace poco pensaba poner un reportaje del libro padre rico padre pobre, pero la verdad después de ver la situación del país creo que lo mejor lo publicare después y mejor les cuento como es vivir en la ciudad de México una de las ciudades mas peligrosa según la ONU.
Yo pensaba que vivía tranquilo que eso de la inseguridad es solo para tenernos con miedo, ya saben como a los gringos que los tenían atemorizados con lo de los terroristas.
Un buen día como cualquiera en México me desperté y sin saber mi país había cambiado para mal, por supuesto ya no era ese país de sonrías y de gente amigable como en los viejos pueblos, sin darme cuentas la gente se volvía más sombría y desconfiada, la gente se comportaba más como zombis caminando con gran indiferencia sin percatarse a nada a su alrededor.
Por ejemplo el otro día apenas oscureció y decidí ir en autobús a mi casa y le hice la parada al primero que vi, subí sin prisas y pagaba mi pasaje cuando al dar una rápida mirada a los pasajeros no te en sus ojos temor por un momento me sentí confundido. Pase a sentarme y una chica empezaba a repartir cartera entregándolas a sus dueños llamándolos por sus nombre que leía en las IFE de cada uno, al ver las carteras me percate que todas venia sin un mísero billete y deduje que los pasajeros del convoy habían sido asaltados, claro mientras estaba sumergido en mis pensamientos una mujer desesperada me gritaba que los acababan de asaltar lo cual afirmaba mi teoría, gritándome como si fuera algún tipo de súper policía mientras y de alguna forma recuperaría sus pertenencias esto pasaba mientras el conductor del micro nos informaba que iría a la
delegación para levantar un acta. Me impresiono la moral cívica que demostraba el conductor que a la vez me produjo un coraje tremendo ¿POR QUE ME DEJO SUBIR EL MUY CABRON?Así que yo también fui despojado de mis $5 pesotes sin ni siquiera haber avanzado un 1km eso también era un robo.
Mientras me bajaba y veía como se alejaba el camión lleno de gente asustada por lo sucedido mire a los alrededores y veía a la demás gentes indiferente que estoy seguro no les importaba un orto.
Ojala eso fuero todo, pero después al otro día cuando tenia que regresar a mi casa decidí usar el metro ya saben para no pasar lo mismo del anterior día, así que page mi boleto y me dirigí a los andenes uno puede pasar junto a la gente y a veces uno imagina su historia (al menos yo lo hago) y me percate de unos chavos un poco nerviosos, un poco alertas, un poco sospechosos, pero al fin chavos cuando. El metro se acercaba y todos se disponía a abordarlo un policía del metro se les acerco a los muchachos y no se que paso me estorbaba la gente, unos segundos después se escucho una fuerte detonación por un momento pensé que se trataba de algo relacionado con las vías del metro ya que no seria la primera vez que algo así pasa, pero después los mismos chavos que contemplaba salieron huyendo de la estación un poco mas alegres un poco más despreocupados y un poco más
rápidos. La verdad no si fue un tipo de cohete de las llamadas "palomas" o si fuera un disparo de alguna arma lo que si se es que al poco rato se acuchaban las sirenas de los autos patrulla y más detonaciones mientras la gente seguía como sumida en un sueño pero con la esperanza de poder imaginar que estaría pasando arriba.
Ya para acabar con mis cuentos, uno de seguro piensa eso solo pasa en las calles, pero también pasa hasta enfrente de la casa, o en mi caso en mi propio patio. Hace como 2 semana regresaba de una fiesta en casa de uno de mis mejores amigos, la fiesta estaba como a 2 cuadras de mi casa así que regrese temprano, cuando entre en mi patio todo estaba normal abrí la puerto de mi casa entre, cerré bien y me metí a mi cama que por casualidad pega a la pared de mi cuarto y a su pequeña ventana, en anteriores ocasiones he querido cambiar el lugar de mi cama por que a veces los gatos entran en el patio y a pesar de ser muy silenciosos me llegaban despertarme lastima que esta ocasión no fue así. A la mañana siguiente muy temprano cuando salía para ir al gym vi la puerta de la reja abierta, reflexione un poco tratando de recordar si había cerrado la puerta en la madruga pero no lo pude recordar la verdad es que estaba seguro que lo había hecho. Entonces mire el auto de la familia y recordé el auto estero que acabábamos de adquirir , al acercarme al viejo tsuru II pude ver que ya no estaba el estéreo y la puerta estaba abierta, me dieron ganas de romper, gritar, matar al actor de tal crimen, no por el hecho de haber sido victimas de la delincuencia, si no porque el ladrón paso por mi ventana abrió el coche y se llevo el estero y yo no desperté, ese era el motivo de mi enojo el maldito ratero me salió más chingon que los gatos.
Historia como esta las encuentra uno a mares lo que nos puedo soportar es que con el tiempo nos hemos acostumbrado a vivir así, en este mi país México un país lleno de violencia, narcotráfico, corrupción y quien sabe cuantas más chingaderas.
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